el mayor desafío en el deporte del motor
MÁS DURO, MÁS SALVAJE, RALLY
Incluso en esta época de alta tecnología se puede decir que el rally es la mayor aventura del deporte del motor. Somete a los equipos a las pruebas más salvajes, más duras y más primitivas. Aquí, y solo aquí, se disputan los puntos del campeonato en todos los pavimentos posibles: asfalto, gravilla, lodo, agua, nieve y hielo. Velocidad máxima a pesar de las implacables y extremas condiciones. Solo en el Campeonato Mundial de Rally los bólidos compiten a toda velocidad en todas las zonas climáticas y altitudes: puertos alpinos en el rally de Montecarlo, nieve interminable en Suecia, niebla en la Sierra argentina, infierno de polvo en México y en el desierto australiano. La adaptación constante es una obligación. Solo se consigue con conductores completos y una tecnología innovadora. Rally también significa la supervivencia de los más fuertes.
El reglamento del Campeonato Mundial de Rally es tan exigente como los recorridos. Solo se admiten coches de la serie básica. La cilindrada de su motor de cuatro cilindros no puede ser superior a 1,6 litros. Y, a pesar de todo ello, un coche del WRC debe tener un rendimiento de 300 CV, una obra maestra del «downsizing» que solo puede funcionar mediante turbocompresión. Así, con un peso de tan solo 1200 kg, los WRC-Car se convierten en verdaderos cohetes.
Un rally consiste en una serie continua de pruebas clasificatorias y etapas de conexión: en las pruebas clasificatorias, los equipos corren uno tras otro por carreteras, caminos agrícolas o forestales cerrados. Cada sector de recorrido y cada fracción de segundo cuentan. Los tiempos sumados de las etapas deciden entre la victoria y la derrota. Los conductores llegan a las pruebas clasificatorias, muchas de las cuales se celebran en bosques o en la montaña, mediante las etapas de conexión. Se desarrollan en carreteras públicas en las que los conductores deben cumplir el reglamento de circulación, y por eso, todos los World Rally Car también necesitan un permiso de circulación. Así que, no te asustes si próximamente ves aparecer el Polo R WRC con sus «pinturas de guerra» en tu retrovisor.
En el entrenamiento, se puede recorrer dos veces cada uno de los tramos de un rally antes del recorrido de clasificación y el copiloto anota en la libreta de órdenes las curvas, tiempos y radios de curva, cambios de rasante y cambios de pavimento. Después, se aplica. El copiloto indica con órdenes acordadas el ángulo de las curvas, la dirección y la velocidad. Solo una absoluta precisión y la confianza ciega permiten conseguir cronometrajes perfectos. ¡El juego en equipo es fundamental!
Además de en el recorrido, también entre bambalinas hay que saberse al dedillo cada maniobra. En el servicio de estacionamiento, los mecánicos del equipo del piloto trabajan contra reloj. Conocen cada tornillo y cada tuerca. Al igual que en el recorrido, en este caso unos segundos pueden decidir entre ganador y perdedor. Entre las pruebas de clasificación, los mecánicos disponen de 20 minutos, y al final del día solo de 45, para reparar los cacharros más maltratados.
Prepárate para la categoría reina de los deportes de rally: el Campeonato Mundial de Rally. ¡13 carreras, toda la acción concentrada en 13 períodos de 3 a 5 días, locura al desnudo y velocidad de vértigo! 16 de enero de 2013. Empieza la aventura.